¿Quién es Antony Santos?

Domingo Antonio Santos Muñoz, quien se hace llamar Antony Santos en el medio artístico y musical, donde también se le apoda “El Bachatú” o “El Mayimbe de la Bachata”, es un músico, cantante de bachata y merengue. Nació el 5 de mayo de 1967 en Las Matas de Santa Cruz, Montecristi, República Dominicana. Se da conocer en la escena a principios de los años noventa con “Voy pa’lla”, un exitoso tema que lo convirtió en el primer bachatero con una audiencia más allá del público local, incluso traspasó fronteras.

Niñez, Juventud y Vida Familiar de Antony Santos

Antony Santos nació en una familia de bajos recursos económicos. Desde muy pequeño mostró su inclinación hacia la música, creció escuchado canciones románticas de la época que sus padres ponían en la radio; en gran medida eso influyó, sin duda alguna, en el muchacho que soñaba en ese entonces con llegar a ser un gran cantante.

Siendo todavía muy joven, Antony Santos trabajó como jornalero, entonces llevaba su vida como la de muchos hombres, quienes después de las jornadas laborales van a las cantinas a “amargarse” con música mientras beben y piensan en sus mujeres. Esa rutina, indiscutiblemente, también fue una grande influencia al momento de decidirse por un género musical, un ritmo que todos llamaban bachata o música de amargue.

Inicios de Antony Santos en la Música

En los inicios de su carrera, durante los años noventa, Antony Santos se desempeñaba en la percusión; en particular en la ejecución de la güira, dentro del grupo del bachatero Luis Vargas, del que se separó luego por motivos personales. Más adelante, Antony Santos logró gran receptividad del público por su tema “Voy pa’llá”.

Género musical de Antony Santos

Anthony Santos es reconocido por el aporte en la redefinición del género bachata, al incluir líricas y melodías románticas en un ritmo que tradicionalmente se conocía por sus letras subidas de tono, o de doble sentido sexual, que rozaban la vulgaridad o, en el otro extremo, servían para hacer proselitismo social. La interpretación de canciones suaves, románticas y con líricas decorosas, le granjeó a Santos la aceptación del público; supo dejar atrás el mensaje y la música propios de las viejas interpretaciones del género, que satisfacían gustos y modales rústicos.

Es cierto que la bachata moderna no se inició con Anthony Santos, pero los cambios que él y su grupo introdujeron fueron muy significativos para la conformación del género como se le conoce en la actualidad. En cuanto a la interpretación musical, anteriormente guitarristas destacados, como Edilio Paredes y Augusto Santos, tocaban con los dedos hacia arriba con lo que lograban un sonido característico; también Jesús Martínez, el guitarrista principal de ese otro afamado intérprete de la bachata que es Blas Durán, colocaba los dedos hacia arriba para tocar, pero el sonido salía de manera más natural. Antony Santos, según las enseñanzas de su maestro Luis Vargas y Eladio Romero Santos, comenzó a tocar las cuerdas hacia abajo, con un toque de pulgar; el resultado fue un estilo sencillo y más rítmico, que le dio a la bachata un sonido particular, que se reconoce de inmediato y se diferencia de otros tipos de música latinoamericana acompañada de guitarra.

Trayectoria y Legado de Antony Santos

En 1991 estrenó su primer trabajo musical con el nombre “La chupadera”, que fue difundido por casetes porque la bachata no tenía acceso todavía a la producción en CD, entonces de precios inasequibles para la audiencia tradicional de este tipo de música. La producción incluyó, a la vieja usanza, varias canciones de doble sentido, entre otras “La parcela”, “La passola” y “El behuco”.

Al año siguiente editó el sencillo “Voy pa’lla”. La canción fue una de las primeras bachatas “eléctricas” -por la forma de ejecutar la guitarra y el bajo eléctrico- que resultó importante pues, al no incluir el doble sentido sexual, llegó a una audiencia más amplia y fue transmitida en las radios como probablemente ninguna otra canción grabada en el género hasta ese momento.

La gran aceptación se debió en buena medida al éxito que tenía con el merengue Antony Santos, quien con base en esa experiencia logró hacer de la bachata un género bailable, con letras para todo público, que finalmente conquistó una audiencia más numerosa; con lo cual ayudó a vencer la predisposición de muchos dominicanos hacia la bachata que, además de sus letras tradicionales, tampoco sabían cómo bailarla. Los merengues de Santos eran accesibles al público en general, algunos de sus mayores éxitos fueron merengues; al incursionar en la bachata supo combinar exitosamente los dos estilos musicales en sus presentaciones.

Durante la década de los noventa Antony Santos fue igualmente exitoso con la bachata y el merengue. Algunas de sus canciones más importantes durante este período fueron los merengues “El perrito”, “Me voy a morir”, “Déjame entrar”, “La batalla” y “Quililín quililán”. En cuanto a las bachatas, muchas pasaron a ser emblemáticas de la bachata moderna, en realidad casi todas las que grabó durante esos años resultaron muy exitosas, solo a manera de ejemplo se mencionan “Corazón culpable”, “Quién te engañó”, “Consejo de padre”, “Durmiendo solo” y “Pégame tu vicio”.

A principios de 2001 Antony Santos estrenó el disco “El balazo”, en el que incorporó un teclado eléctrico a sus merengues; pero esa innovación no cambió de manera significativa la música. Al año siguiente editó el álbum “Juego de amor”, incluyó saxofones y realizó modificaciones en el teclado; el sonido resultante fue diferente y no bien recibido por los seguidores tradicionales del género. En esa época, por el auge de la bachata, se habían reducido de manera importante las grabaciones de merengue en el país, de allí que los fanáticos del tradicional merengue de cuerda -guitarra, acordeón, güira y tambora- dependían de Antony Santos; pero la incorporación de saxofones y los cambios en el piano restaron popularidad a esas grabaciones de merengue. No obstante, del disco, las bachatas “La jaula de oro” y “Ay, ay, ay” gozaron del favor del público.

Antony Santos es considerado como máximo representante de la bachata. Muchos bachateros de las nuevas generaciones, que no conocen a Blas Durán, consideran que con Antony Santos se inició la bachata moderna; el hecho de que él esté activo y sea exitoso contribuye a consolidar el calificativo que le dieron los actuales músicos y seguidores del género. Es cierto que Blas Durán y su guitarrista principal Jesús Martínez merecen reconocimiento; pero no se puede negar Antony Santos, aunque no fue el primero en introducir innovaciones, sí contribuyó, irrefutablemente, a incrementar y consolidar este género musical. De allí que sea reconocido, con justicia, como la figura más importante dentro de la bachata moderna.

A lo largo de su carrera musical Antony Santos ha estrenado varios álbumes, entre los que destacan “El mayimbe… y nada más”, “Sabor latino”, “Enamorado”, “Juego de amor”, “Pecado tú”, “Lloro”, “¡Ay! ven”, “Vete”, “Mensaje” y “La historia de mi vida: El final, vol 1”. El cantante sigue con sus presentaciones y muy activo dentro del ámbito musical de su país.

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